La confianza en uno mismo y el esfuerzo son factores directos que contribuyen indudablemente a nuestra vida. Que haya esfuerzo implica voluntad para que haya una elección. Y si hay elección, quiere decir que debe haber libre albedrío. El libre albedrío implica que puedo ser responsable en la vida ¿verdad?
Los temas que surgen en el libro de la Bhagavad Gītā son atemporales y universales, nos damos cuenta de que las inquietudes del ser humano siguen siendo las mismas, a pesar de tratarse de un relato de más de tres mil años de antigüedad.
Encontramos unos versos iniciales que hablan de las preparaciones generales y específicas para la meditación que son, entre varias: la confianza y el esfuerzo. Pero yo quiero que los llevéis más allá de la meditación, a vuestro día a día, al momento presente de vuestra vida.
Śraddha
Tú eres quien construye tu presente y tu futuro. Esto no solemos tenerlo en cuenta. Cualquier ayuda externa no será de utilidad sino hay confianza en uno mismo. Ningún cambio es posible si tú no estás dispuesto a cambiar. Cualquier ayuda es en vano hasta que no existe esa confianza.
El primer paso es tener confianza en uno mismo y tener la actitud de hacernos responsables de nuestra vida.
Aquel que cree en sí mismo podrá servirse de la ayuda externa, ya que además está dispuesto a hacer el esfuerzo necesario.
Si decides que no puedes mejorar tu vida, nadie te puede ayudar, ni siquiera Dios, ni un gurú, ni tu maestro, ni tu mejor amigo… nadie.
Para entenderlo mejor os hablaré de los puruṣārthas: las cuatro busquedas humanas de seguridad, placer, propósito y libertad interior. Cada una ha de ser conquistada por mí. Y he de elegirlo libremente, teniendo la convicción de que puedo alcanzar esa meta.
Abhyasa
El segundo valor del que habla este capítulo de la Bhagavad Gītā es el esfuerzo.
Tú puedes ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, dependerá de tu esfuerzo.
Cuando no consigues ser la persona que deseas ser, no te fustigas ni te abandonas, sino que te das palabras de ánimo, te cuidas y afinas los sentidos y la inteligencia para usarlos mejor.
En la Katha upaniṣad hay una metáfora sobre un carro tirado por caballos. Los caballos representan los sentidos, las riendas la mente, el carro el cuerpo, el chofer es la inteligencia y el viajero es el Ser, eres tú. Estos son los instrumentos que han de ser fortalecidos, cuidándolos y coordinándolos.
No debo debilitar los instrumentos que me han sido dados, sino darles fuerza. No podemos descuidar la salud del cuerpo y debilitar las emociones.
Ahora bien, ¿es el único factor el libre albedrío? No, no lo es; hay numerosos factores que yo no controlo a mi alrededor, muchos de ellos ni siquiera los conozco y están íntimamente relacionados con las experiencias que estoy teniendo en mi vida.
Estamos viviendo una situación fuera de control, y es un gran ejemplo de todos los factores externos que inciden en nuestra vida. Y aunque los conociese, probablemente la mayoría no los controlaría yo, porque no dependen de mí. El hombre se ha centrado desde hace varios siglos a estudiar el mundo desde su mirada individual, como si fuera la humanidad la que controla los que sucede en este gran universo.
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