El nervio vago está involucrado en casi todas las funciones fisiológicas del cuerpo humano y aprovechar su poder puede tener un impacto inmediato en nuestra salud física y mental.
Desde el Imperio Romano, los médicos han estado lidiando en dilucidar cómo el nervio vago impacta en las funciones corporales. Ahora sabemos que diferentes movimientos y ejercicios de respiración nos permiten estimular manualmente el nervio vago en momentos de estrés para desencadenar una respuesta natural hacia la relajación del cuerpo.
Para los pacientes con afecciones que van desde la epilepsia hasta la artritis reumatoide y la enfermedad de Crohn, la estimulación electrónica del nervio vago ofrece esperanza y muestra resultados a largo plazo hacia una mejora de la salud y calidad de vida.
El poder del nervio vago radica en su capacidad para afectar las condiciones físicas y emocionales que han demostrado ser difíciles de tratar con medicamentos tradicionales e intervenciones médicas. El futuro de nuestro bienestar estará entretejido con nuestra comprensión del nervio vago y su función.
¿QUÉ ES EL NERVIO VAGO?
El nombre del nervio vago viene del latín nervus vagus.
«Su raíz significa deambular, y realmente describe la forma en que deambula por el cuerpo, como un vagabundo».
El nervio vago (también conocido como el décimo par craneal o CN X) se divide en dos: uno que se extiende por el lado derecho y otro por el izquierdo del cuerpo humano.
Se origina en el tronco cerebral aproximadamente detrás de las orejas y se extienda por cada lado del cuello, cruza el pecho y llega hasta el abdomen.
Conecta el tronco cerebral con casi todos los órganos del cuerpo, con el corazón, pulmones, estómago, intestinos, páncreas, hígado, riñones, bazo y vesícula. Se mueve a través de casi todos los órganos esenciales.
El nervio vago es un nervio mixto, ya que contiene tanto fibras aferentes (sensitivas) como eferentes (motoras). Esto significa que es responsable no solo de llevar señales motoras a los órganos que inerva, sino también de transportar información sensorial de estos órganos de regreso al sistema nervioso central.
Específicamente, el nervio vago contiene:
- Fibras aferentes (sensitivas) generales
- Fibras sensoriales especiales
- Fibras aferentes viscerales (sensitivas)
- Fibras eferentes somáticas (branquiales – motoras)
- Fibras eferentes viscerales (motoras)
Las fibras aferentes generales son las responsables de percibir el tacto, el dolor, la temperatura, la presión, la vibración y la propiocepción de la porción posterior de la oreja, del conducto auditivo externo y de las superficies de la membrana timpánica posterior y externa. Las fibras aferentes viscerales son las responsables de percibir la información sensitiva (con excepción del dolor) de los órganos internos de la cavidad principal del cuerpo. Las fibras eferentes somáticas (branquiales) inervan los músculos que se desarrollan a partir de los arcos branquiales, como los músculos de la masticación y el músculo tensor del velo del paladar. Las fibras sensoriales especiales transportan la información del gusto desde el paladar y la epiglotis. Por último, las fibras eferentes viscerales inervan los órganos internos, incluyendo todo el músculo liso y las glándulas.
Este nervio está íntimamente relacionado con el estado de ánimo, la respuesta inmunitaria, la digestión y la frecuencia cardíaca, además está muy involucrado con nuestros sentimientos y pensamientos. Nos cuesta extraordinariamente curarnos e incluso aprender, cuando el nervio está alterado.
FUNCIÓN DEL NERVIO VAGO
El nervio vago es parte del sistema nervioso autónomo, el sistema de control inconsciente del cuerpo que ayuda a regular nuestros órganos internos para optimizar la salud, el crecimiento y la restauración, un concepto conocido como homeostasis.
El sistema nervioso autónomo se divide en dos ramas: la rama simpática, que lo moviliza para la acción (el interruptor de «encendido»); y la rama parasimpática, a menudo denominada estado de reposo (el interruptor de «apagado»). El nervio vago reside en la rama parasimpática del sistema nervioso autónomo que controla tu respuesta de relajación. Este sistema nervioso utiliza el neurotransmisor: acetilcolina.
La acetilcolina es responsable del aprendizaje y la memoria. También es calmante y relajante, es utilizada por el nervio vago para enviar mensajes de paz y relajación a todo el cuerpo. Una nueva investigación ha encontrado que la acetilcolina actúa como un freno importante para la inflamación en el cuerpo. En otras palabras, estimulando el nervio vago envías acetilcolina por todo el cuerpo, no solo relajándote, sino también apagando el fuego de la inflamación que se relaciona con los efectos negativos del estrés, promoviendo así un colapso del sistema y el envejecimiento.
Un estudio dirigido por el Dr. Theise, demostró que las células madre están conectados directamente al nervio vago. Su activación puede estimular a las células madre a producir nuevas células, reparar y reconstruir los tejidos.
Gran parte de nuestra comprensión de cómo funciona el vago dentro de la rama parasimpática, y nuestra capacidad para impactarlo a través de la respiración y el yoga, se remonta al Dr. Stephen Porges y la introducción de su teoría polivagal en 1994.
CÓMO MOVERSE ENTRE ESTADOS
Quedarse atrapado en un estado simpático (lucha o huida) o dorsal (apagado) puede ser agotador de mantener. —Mental, emocional y físicamente.
Si estás atrapado en un estado del simpático, es posible que sientas que estás constantemente estresado, siempre esperando a que suceda algo peligroso o catastrófico. Si está encerrado en un estado dorsal, es posible que te encuentre en un malestar perpetuo, incapaz de interactuar de manera significativa con las personas en su vida y el mundo que lo rodea.
Afortunadamente, hay una forma fácilmente disponible de ascender por la escalera polivagal para incluir los sentimientos de seguridad, confianza y relación con el entorno social del estado ventral, y comienza con la respiración.
La estimulación vagal más simple que puedes poner en marcha es la espiración prolongada y calmada. Estimular el nervio vago con espiraciones lentas ralentiza el ritmo cardíaco y le da a su cuerpo señales de seguridad. En el tronco cerebral hay una especie de interruptor, es como una opción de agua caliente / agua fría en la misma pestaña. Cuando espiras, las influencias vagales del marcapasos de tu corazón se optimizan. Cuando inspiras, tu frecuencia cardíaca aumenta. Y cuando espiras, tu frecuencia cardíaca disminuye. Si pasas más tiempo espirando, calmas tu cuerpo. Si cambia las raciones de modo que la mayor parte del tiempo estés inspirando, está hiperventilando.
Durante milenios, los yoguis y sabios de las culturas orientales han comprendido la importancia de la respiración diafragmática. Desde la década de 1970, los esfuerzos pioneros de los líderes del pensamiento mente-cuerpo como Herbert Benson y Jon Kabat-Zinnhan han ido popularizando la importancia primordial de la respiración profunda como un componente central para mantener un equilibrio fisiológico saludable (homeostasis) dentro del sistema nervioso autónomo, lo cual es ampliamente aceptado por los practicantes de la “medicina occidental” en la actualidad.
De todas las buenas noticias que la ciencia nos dice sobre el vago, quizás la más importante es que tenemos la capacidad de entablar amistad con este nervio errante en este mismo momento. Si bien los investigadores de todo el mundo continúan explorando formas en que la medicina moderna puede usar el nervio vago para curar enfermedades crónicas, tú puedes comenzar con esta serie de prácticas:
- La forma más fácil de estimular el nervio vago es a través de la respiración diafragmática lenta y profunda que enfatiza el alargamiento de las espiraciones.
- Cantar, tararear o tocar un instrumento de viento también excita este nervio de regulación negativa.
- Masajear áreas del cuerpo que están inervadas por el vago altera el tono vagal y proporciona una respuesta de relajación. Estos incluyen presión tolerable en: A. Músculos de la cara, los costados y la parte frontal del cuello y la cabeza B. Caja torácica C. Abdomen
- Colocar el cuerpo de manera que comprima y descomprima las áreas donde el nervio vago inerva: A. Balanceo, que hace oscilar suavemente la cabeza B. Estiramiento del cuello C. Rotaciones abdominales y del torso que comprimen y descomprimen las vísceras D. Flexión y extensión suaves de la cabeza columna vertebral para afectar la presión y / o estirar en el área visceral.
- Masticar comida, chupar comida / objetos y hacer gárgaras.
- Frotar con seguridad el interior de la oreja (las partes en forma de cuenco, no el canal auditivo).
- Interacciones sociales positivas, cultivo de la bondad y compasión.
- «Sentirse seguro en los brazos de otro» o «sentirse seguro en los brazos de otro mamífero apropiado, como un perro».
- Meditar y practicar yoga de forma regular.
Neurológicamente hablando, el nervio vago habla de lo que está sucediendo en todos los niveles principales de nuestro cuerpo y nuestro ser. Simplemente el trabajo de comprender nuestra verdadera naturaleza a través del cultivo de nuestras mentes y corazones con las prácticas de yoga, técnicas de meditación y pranayama, es fundamental para la salud y la longevidad.
Las formas en que podemos cambiar nuestro cuerpo a través de cambiar nuestra mente ya no son simplemente teorías.
Recuerda que tu cuerpo tiene todos los recursos y los sistemas infinitamente adaptables a autorregularse, repararse, regenerarse y prosperar.
0 comentarios